El Instituto Nacional de Seguridad e higiene en el Trabajo ha elaborado un cuestionario sobre la Calidad Medioambiental de los Edificios. Se trata de una relación de preguntas que los trabajadores responden para detectar si el edificio está aceptado del Síndrome del Edificio Enfermo
lunes, 26 de diciembre de 2011
jueves, 22 de diciembre de 2011
DIAGNÓSTICO DE UN EDIFICIO AFECTADO
Para diagnosticar la existencia de un Síndrome de Edificio Enfermo debe efectuarse una investigación cuidadosa entre el personal afectado, que nos permita establecer una relación entre los síntomas que se presentan y su duración y el edificio problema. Además, los síntomas tendrían que desaparecer o mejorar al final de la jornada laboral, durante los fines de semana o en el período de vacaciones.
El protocolo de actuación para estudiar este tipo de problemas se desarrolla en cuatro fases de aplicación general, en función de la intensidad e importancia de los problemas detectados:
Primera fase: Investigación inicial del edificio y planteamiento del problema.
En esta fase preliminar se realiza una revisión general del edificio que pretende identificar el tipo y la gravedad del problema manifestado, para decidir si son precisas más investigaciones o incluso asesoramiento externo.
La revisión técnica del edificio y de las condiciones de la instalación se basarán en la información y planos suministrados por el personal de mantenimiento. La lista de “chequeo” que describa el edificio, los materiales de construcción, el tipo de instalaciones y el estado general del mismo.
Segunda fase: Medidas de inspección y guía.
En esta fase se compara el uso y el funcionamiento actual del edificio con el diseño y la función de la planta original y se toman acciones correctoras puntuales.
Tercera fase: Medidas de ventilación, indicadores de clima y otros factores implicados.
Si las acciones tomadas en las fases anteriores no han logrado disminuir los problemas, en esta fase se realiza un análisis completo del sistema de ventilación y del clima del ambiente interior:
- Inspección visual de la acumulación de suciedad y polvo en los filtros, baterías de calentamiento y de enfriamiento y en los intercambiadores de calor.
- Control del ajuste de temperaturas, interruptores de inicio y parada.
- Comprobación del funcionamiento de los sistemas de control automático.
- Medida del grado de recirculación.
- Medida de los flujos de suministro y extracción para todo el sistema y muestreo representativo de las habitaciones.
- Medidas del intercambio de aire.
- Medidas de la eficacia de la ventilación.
- Calidad de aire y otros factores.
- Medir los indicadores de calidad del aire tales como CO2, CO y de calidad de clima como la temperatura del aire, pero incluyendo cambios diurnos que puedan presentarse. Además, es necesaria la medición de factores especiales que vendrán dados por la inspección inicial del edificio y por las respuestas del cuestionario.
- En edificios nuevos o recientemente reformados, si la presencia de olores es significativa, se mide la presencia de compuestos orgánicos volátiles totales o individuales (en especial irritantes fuertes) y si los materiales de construcción o los muebles son una posible fuente de olor importante, también se mide la cantidad de formaldehído presente en los mismos. En aquellas habitaciones en las que se observa la presencia no protegida de materiales aislantes a base de fibras minerales, se mide el número de fibras totales. Se recomienda su sustitución y sellado.
- Medir el contenido de polvo en el aire y en el suelo. También puede ser importante evaluar la composición del polvo.
- Medir las posibles fuentes de ruido no evidentes a priori como, por ejemplo, ruidos de baja frecuencia generados por los sistemas de ventilación u otras maquinarias.
- Medidas de la iluminación incluso en ausencia de quejas, sobretodo por parte de los usuarios de pantallas de ordenadores.
- Medidas de la correcta distribución de las corrientesde aire.
- Medir la temperatura del techo o la temperatura de plano radiante correspondiente a esa superficie, siempre y cuando el techo esté más caliente que el aire.
Cuarta fase: Examen médico e investigaciones asociadas.
En general, no es necesario llegar a esta fase puesto que los problemas en los edificios se solucionan en las fases previas. En esta fase se efectúa un examen médico en el que puede ser necesario examinar empleados con y sin síntomas.
El protocolo de actuación para estudiar este tipo de problemas se desarrolla en cuatro fases de aplicación general, en función de la intensidad e importancia de los problemas detectados:
Primera fase: Investigación inicial del edificio y planteamiento del problema.
En esta fase preliminar se realiza una revisión general del edificio que pretende identificar el tipo y la gravedad del problema manifestado, para decidir si son precisas más investigaciones o incluso asesoramiento externo.
La revisión técnica del edificio y de las condiciones de la instalación se basarán en la información y planos suministrados por el personal de mantenimiento. La lista de “chequeo” que describa el edificio, los materiales de construcción, el tipo de instalaciones y el estado general del mismo.
Segunda fase: Medidas de inspección y guía.
En esta fase se compara el uso y el funcionamiento actual del edificio con el diseño y la función de la planta original y se toman acciones correctoras puntuales.
Tercera fase: Medidas de ventilación, indicadores de clima y otros factores implicados.
Si las acciones tomadas en las fases anteriores no han logrado disminuir los problemas, en esta fase se realiza un análisis completo del sistema de ventilación y del clima del ambiente interior:
- Inspección visual de la acumulación de suciedad y polvo en los filtros, baterías de calentamiento y de enfriamiento y en los intercambiadores de calor.
- Control del ajuste de temperaturas, interruptores de inicio y parada.
- Comprobación del funcionamiento de los sistemas de control automático.
- Medida del grado de recirculación.
- Medida de los flujos de suministro y extracción para todo el sistema y muestreo representativo de las habitaciones.
- Medidas del intercambio de aire.
- Medidas de la eficacia de la ventilación.
- Calidad de aire y otros factores.
- Medir los indicadores de calidad del aire tales como CO2, CO y de calidad de clima como la temperatura del aire, pero incluyendo cambios diurnos que puedan presentarse. Además, es necesaria la medición de factores especiales que vendrán dados por la inspección inicial del edificio y por las respuestas del cuestionario.
- En edificios nuevos o recientemente reformados, si la presencia de olores es significativa, se mide la presencia de compuestos orgánicos volátiles totales o individuales (en especial irritantes fuertes) y si los materiales de construcción o los muebles son una posible fuente de olor importante, también se mide la cantidad de formaldehído presente en los mismos. En aquellas habitaciones en las que se observa la presencia no protegida de materiales aislantes a base de fibras minerales, se mide el número de fibras totales. Se recomienda su sustitución y sellado.
- Medir el contenido de polvo en el aire y en el suelo. También puede ser importante evaluar la composición del polvo.
- Medir las posibles fuentes de ruido no evidentes a priori como, por ejemplo, ruidos de baja frecuencia generados por los sistemas de ventilación u otras maquinarias.
- Medidas de la iluminación incluso en ausencia de quejas, sobretodo por parte de los usuarios de pantallas de ordenadores.
- Medidas de la correcta distribución de las corrientesde aire.
- Medir la temperatura del techo o la temperatura de plano radiante correspondiente a esa superficie, siempre y cuando el techo esté más caliente que el aire.
Cuarta fase: Examen médico e investigaciones asociadas.
En general, no es necesario llegar a esta fase puesto que los problemas en los edificios se solucionan en las fases previas. En esta fase se efectúa un examen médico en el que puede ser necesario examinar empleados con y sin síntomas.
lunes, 19 de diciembre de 2011
NOTICIA 1 (20/Noviembre/2007)
CUATRO MATRONAS AFECTADAS POR EL SÍNDROME DEL EDIFICIO ENFERMO EN EL HOSPITAL GREGORIO MARAÑÓN DE MADRID
La maternidad del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, es el segundo edificio afectado en la Comunidad de Madrid.
La maternidad del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, es el segundo edificio afectado en la Comunidad de Madrid.Se trata de un edificio de tan solo cuatro años de antigüedad, diseñado por el arquitecto Rafael Moneo. El edificio, dotado de novedosos sistemas tecnológicos, está acristalado herméticamente y emplea ventilación forzada con alto nivel de ozono, además de estar afectado de un importante campo electromagnéticos, alta electricidad estática y baja humedad.
Tras la aparición de los cuatro casos clínicos, el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de la Comunidad de Madrid, emitió un informe en el que se valoraba el exceso de carga electrostática como el mayor problema del edificio. Como una solución, la dirección del Hospital ha colocado humidificadores domésticos para mejorar la humedad del espacio
viernes, 16 de diciembre de 2011
¿ QUÉ ES EL SÍNDROME DEL EDIFICIO ENFERMO ?
En 1982, la Organización Mundial de la Salud definió el SÍNDROME DEL EDIFICIO ENFERMO como un conjunto de enfermedades originadas o estimuladas por la contaminación del aire que preoduce, en al menos un 20% de los ocupantes, un conjunto de síntomas que desaparecen al abandonar el edificio.
Normalmente se debe a la combinación de distintos factores, que normalmente estan relacionados con que:
_ el edificio esté ventilado del forma mecánica_ las superficies interiores (suelos, paredes...) estén recubiertas de materiales textiles
_ los materiales de construcción sean de mala calidad
_ la ventilación natural esté impedida por la escasez y hermeticidad de las ventanas
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